Liposucción en el hombre

La cirugía estética siempre se relaciona con las mujeres. Pero cada vez hay más hombres que están llamando a las puertas de los cirujanos plásticos para someterse a diferentes tratamientos.

Esto se debe a que se ha producido un cambio en la concepción de la estética en la sociedad en general. El propio entorno social ha ayudado a que el hombre tenga los mismos derechos que la mujer a la hora de preocuparse por su imagen personal, sin que ello sea mal visto. En otras palabras, lo que antes la sociedad cuestionaba, ahora es interpretado como algo natural para el sexo masculino.

Los hombres se pueden realizar cualquier procedimiento facial o de contorno corporal pero las cirugías que se realizan mas frecuentemente son la cirugía de nariz, la cirugía de parpados, la cirugía de orejas y la liposucción, recientemente ha aumentado enormemente la frecuencia de marcación abdominal con liposucción que les permite lucir un cuerpo esbelto de apariencia atlética.

En este post vamos a hablar de uno de esos tratamientos más habituales en los hombres: La liposucción masculina.

La liposucción masculina consiste en la extracción de los acúmulos de grasa subcutánea de cualquier parte del cuerpo por medio de unas cánulas muy finas. Las zonas más comunes en las que se practica la liposucción en los varones son el abdomen, los flancos, la papada y el pecho.

Para realizar las incisiones en el cuello se realiza una pequeña incisión bajo la barbilla y / o detrás de la oreja. La almohadilla de grasa debajo de la barbilla se puede quitar succionando sin dificultades.

En el abdomen, las incisiones se realizan en varios lugares alrededor de la zona para permitir un patrón cruzado de la aspiración.

La liposucción ultrasónica es especialmente útil para las zonas en las que hay grasa fibrosa, como el lomo y la espalda. 

Hay que tener muy claro que  la liposucción no se debe utilizar como una herramienta para perder peso, ya que no es adecuado rebasar los límites en una extirpación de grasa, pero puede ayudar psicológicamente en el esfuerzo por perderlo.