La cirugía de abdomen, también
conocida como abdominoplastia es un método eficaz para eliminar el
exceso de piel alrededor del abdomen. Aunque es un procedimiento, cada vez
más, común, todavía es una cirugía mayor. Esto significa que debes hacer
todo lo posible antes de la cirugía para enfrentarte a lo que vendrá posteriormente.
A continuación te damos
una serie de consejos para que tu recuperación sea lo más llevadera posible.
1. Tener un sistema de apoyo preparado, y prepararlo
Tener amigos y
familiares para cuidar de ti una vez que te ha sido realizada la operación es
esencial. No debes realizar ningún ejercicio extenuante, levantar objetos
pesados o hacer esfuerzos durante al menos 6 semanas. Por lo que necesitas
pensar sobre:
·
¿Quién te llevará de
vuelta a casa?
·
¿Quién hará la compra?
·
¿Quién va a pasear al
perro?
·
¿Quién hará el
trabajo en casa?
·
¿Tienes asegurado un
lugar para dejar a los niños?
Si haces los arreglos
necesarios antes de la operación no tendrás que preocuparte por estas cosas
cuando estés recuperándote. Es el momento de sentarse, relajarse y sacar
el máximo provecho de tener tiempo libre y tener a alguien mirando por ti. Es
importante recordar que someterse a este tipo de cirugía tendrá un impacto en
los que te rodean, así que asegúrate de que están preparados. Mantenlos involucrados
durante todo el proceso para que sepan lo que se espera de ellos. Tendrán que consentirte
ciertas cosas durante 2-3 semanas así que prepáralos para que luego no pongan
excusas.
2.-Lee
revistas, libros…
Prepárate para un
poco de aburrimiento durante tu recuperación. Habrá mucho de tiempo de
estar tirado y de descansar en la cama o en el sofá así que a menos que estés
contento de ver los mismos programas de televisión todos los días te
aconsejamos que prepares para algo de esto antes de la operación:
·
Consigue algunos
buenos libros o revistas
·
Organiza algo para
que algún amigo vaya a verte mientras te estás recuperando y así tener una
buena charla y ponerte al día.
·
Invierte en alguna
serie de televisión. Pero elige con cuidado, mejor que sea un drama, pues
reírte puede doler tras una abdominoplastia.
Todas estas cosas te
darán una sensación de normalidad durante tu recuperación y mantendrán a raya
el aburrimiento.
3. Mantente en contacto con el cirujano o enfermeras
Si tienes alguna
preocupación acerca de la recuperación o alguna sensación extraña tras tu
cirugía, es importante que tengas un número de contacto para poder llamar a la
clínica. Esto puede ser o bien para tu cirujano plástico o para el equipo
de enfermería. Si no te han proporcionado los datos de contacto antes del
procedimiento, no tengas miedo de preguntar por ellos. Lo más probable es
que no los necesites. Pero tenerlos como una medida de precaución pondrá te hará estar más tranquilo.
Y recuerda siempre
que el equipo médico está ahí para ayudar y cuidar de los pacientes por lo que
si tienes alguna pregunta, aunque sea menor, no tengas miedo de preguntarla.
4. Sé paciente
Este es probablemente
el consejo más importante que podemos dar. Si presionas a tu cuerpo
demasiado pronto, tu cuerpo no tendrá miedo de advertirte.
Tal como nos
cuentan los cirujanos de Plastic-Clinic sobre una de sus pacientes “Al décimo día después de la
cirugía estaba harta de ver la televisión durante el día por lo que decidió
limpiar el suelo a mano y cambiar la cama. Todas ellas, actividades muy
normales si no se acaba de someter a una cirugía mayor. Esto hizo que se
le hinchará el abdomen y fue la manera de su cuerpo de decir "no estoy
listo". Y fue ella la que pagó por eso al día siguiente, sintiendo
como si hubiera vuelto dos pasos hacia atrás” comenta.
Tu cirujano te
indicará durante cuánto tiempo descansar y cuando puedes empezar a moverte de
nuevo, aunque cada persona se recupera a un ritmo diferente. Escucha a tu
cirujano, pero lo más importante es escuchar a tu cuerpo. No te apresures
y sé paciente.
5. Prepárate para una montaña emocional
Someterse a un
procedimiento invasivo como es la abdominoplastia puede hacer mella en el
cuerpo. Pero también puede notarse en las emociones. Es muy común que
los pacientes que se someten a una abdominoplastia experimenten cambios de
humor. Estas emociones pueden variar desde una sensación de depresión
(¿por qué hago esto?) a una sensación de deleite (que puede conducir a un
sobreesfuerzo). Creemos que es importante saber que estos cambios emocionales
van a producirse tras la operación.
En primer lugar,
porque se te pone bajo anestesia general por lo que te sentirás un poco más
rara o distraída durante los primeros días. Y luego puede que te pongas a
llorar por cosas del día a día, sin venir a cuento.
Estas son emociones
completamente normales. Y estas emociones continuarán durante la
recuperación. Experimentarás subidas y bajadas. Puede que empieces a
sentirte mal por tu falta de movilidad e independencia. Entonces puede que
tengas unos días en los que te sientas “normal” otra vez. Pero hay que
tener en cuenta que te has sometido a un proceso quirúrgico mayor y tu cuerpo
se está acostumbrando a los cambios.
6. Lo más importante, recuerda por qué lo
hiciste
Hay un montón de subidas,
bajadas, malos momentos, buenos… pero es esencial tener en cuenta por qué te
hiciste la abdominoplastia en primer lugar. Si lo hiciste para sentirte
más confiada, para llevar esa ropa que nunca has podido llevar, o de cualquier
otra razón que hayas podido tener. Recuerda esto que es lo que te guiará
cuando pases por malos momentos.
Así que recuerda, es
un viaje difícil. Duro con tu cuerpo y duro con tu mente, pero una vez que
se ha acabado, vale la pena. Y si te preparas utilizando nuestros consejos
entonces se el proceso se te hará mucho más fácil.
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