Un implante de mama es una prótesis usada para aumentar el
tamaño de los pechos de una mujer. Los implantes de silicona son los más
utilizados, pero como con todos los implantes quirúrgicos tiene algunas
complicaciones. La pregunta fundamental
consiste en saber si un aumento de mamas puede llegar a inducir el
cáncer de mama.
Los implantes de silicona tienen varias complicaciones a
corto plazo, las complicaciones a largo plazo en la mayoría de los estudios que
tratan de vincular la fuga de las prótesis con la mayor probabilidad de
aparición de cambios que pueden ser precursores del cáncer. Vamos a tratar de
arrojar alguna luz sobre si los diferentes estudios realizados hasta la fecha
aportan alguna luz en este sentido, tratando de evaluar si existe una correlación entre la fuga de
prótesis y los tumores malignos de la mama.
El Aumento de Pecho se realiza ya sea por mamoplastia de
ampliación o mamoplastia
de aumento con prótesis o con solapas. Se lleva a cabo ya sea bien por
razones clínicas, tales como la reconstrucción de los senos después o
simultáneamente con la mastectomía, para corregir deformidades genéticas o por
razones estéticas, principalmente para aumentar el tamaño de los senos
normales. Alrededor del 80% de ellos son por motivos estéticos y el resto
suelen estar asociados a la reconstrucción después de la mastectomía por cáncer
de mama.
Desde 1962, alrededor de 2-3 millones de mujeres en los
EE.UU. han sido objeto de aumento de senos con implantes. Alrededor del 80% de
ellos eran aumentos cosméticos y el resto eran para la reconstrucción después
de la mastectomía por cáncer de mama.
Hay dos tipos comunes
de prótesis mamaria utilizadas:
·
Las prótesis de suero salino (con cubierta de
elastómero de silicona) son por regla general las que se utilizan para las
intervenciones de estética y requieren una incisión más pequeña. No obstante
tienen como principal desventaja una
alta prevalencia de fugas.
·
La prótesis llena de gel de silicona se utilizaron
por primera vez en 1961 en los Estados Unidos por Thomas Cronin y Frank Gerow,
pero las más recientes generaciones de estas prótesis están formadas por geles
semisólidos que son altamente cohesivos.
Las complicaciones de
la prótesis de senos
Entre las complicaciones que surgen en un breve período tras
la intervención de mamoplastia de aumento se incluyen el sangrado, seroma,
infección, alteración de la sensibilidad del pezón, interferencia con la
lactancia, arrugas, asimetría, adelgazamiento del tejido mamario y el tejido
circundante.
Los implantes de silicona rara vez se desinflan
espontáneamente, pero después de la rotura de los estos, pueden filtrarse o migrar hacia los espacios
de tejido alrededor del implante (intra o extracapsular) y causar contracturas
capsulares, granulomas y linfadenitis axilar.
Según los expertos en la cirugía de aumento de pecho Plastic-Clinic, la ruptura de la cápsula tiene diferentes efectos que pueden
ser locales, o bien completar la desintegración y la inmigración de los
contenidos de las áreas circundantes como la axila.Es importante tener en cuenta la duración del implante, así como
la edad del implante que puede causar la ruptura.
Además de romperse, otro fenómeno es la fuga del contenido que se produce sin
observar ningún síntoma. Este tipo de sangrado puede hacer que el gel migre de
la mama, hacia los ganglios linfáticos axilares, brazo, dedos.
Hay informes equívocos de respuesta de anticuerpos a la fuga del contenido de las prótesis, con el
desarrollo de una inmunoglobulina G (IgG) de anticuerpos a polydime
thylsiloxane (silicona), que se encuentra en altos niveles en las mujeres con
implantes de mama. Sin embargo, los anticuerpos también se han reportado en
mujeres sin implantes mamarios. La ocurrencia de este anticuerpo se atribuye al
uso generalizado de silicona, aunque no se ha podido demostrar una correlación
definitiva entre fugas de los implantes y cáncer.
El nivel más alto de estos anticuerpos se han encontrado en
mujeres con rotura de las prótesis de mamas de gel de silicona. En conjunto,
los estudios no han logrado encontrar una asociación, sin embargo, el tamaño de
la muestra de los estudios fue lo suficientemente grande como para descartar
algunos pequeños efectos.
Otros estudios han demostrado que la presencia de los
implantes de mama hace que la detección radiológica del cáncer sea más difícil,
lo que redunda en un diagnóstico del mismo en una etapa más tardía.
Ningún estudio epidemiológico ha indicado que la tasa de enfermedad
del tejido conectivo bien definido o el cáncer de mama ha aumentado
significativamente en las mujeres con implantes mamarios de silicona, sin
embargo, ningún estudio ha descartado un aumento moderado del riesgo de la
enfermedad como resultado de los implantes.
Sin embargo, si que existen evidencias que sugieren las
fugas en implantes insertados inmediatamente después o antes de la terapia de
radiación, ya que existe adelgazamiento y pérdida de elasticidad de la piel
después de la radiación. Por el contrario, no hay una posición definida sobre
las posibilidades de recurrencia después de la reconstrucción inmediata del
implante.
En definitiva, los
datos actuales disponibles son insuficientes para apoyar la conclusión de que
los implantes de silicona predisponen a los pacientes con el cáncer.